-El parlamentario por el Distrito 20 valoró la aprobación del proyecto de ley que establece una serie de beneficios, entre ellos, la reducción del impuesto de primera categoría del Régimen Pro Pyme y la contribución del 1% para las regiones donde se desarrollen grandes proyectos de inversión.

El Diputado Enrique Van Rysselberghe, valoró la aprobación y el despacho del proyecto de ley que establece una serie de medidas tributarias en apoyo a las micros, pequeñas y medianas empresas, y que tienen como objetivo otorgarle mayor liquidez debido al complejo escenario que enfrentan producto de la pandemia.

En concreto, EVR explicó que la futura ley contempla una reducción transitoria del impuesto de primera categoría para las empresas que están acogidas al Régimen Pro Pyme, pasando de un 25 a un 10% durante los años 2020, 2021 y 2022. Además, el proyecto aprobado este martes permite que las empresas pertenecientes al mismo régimen puedan solicitar un reembolso del crédito fiscal del IVA acumulado hasta la fecha.

“Antes de la pandemia, todos los días en nuestro país se creaban del orden de 360 mipymes. Sin embargo, muchas de ellas hoy están atravesando por una situación sumamente grave producto de los efectos económicos de esta pandemia y las cuarentenas que se han tenido que decretar en el país, lo que les ha impedido funcionar con normalidad. Por eso nos parecía realmente importante aprobar y despachar lo antes posible este proyecto, porque van a ser estas medidas tributarias las que justamente ayudarán a promover la inversión y la creación de empleos a través de las pymes, que son el corazón de nuestro país”, sostuvo Van Rysselberghe.

En esa línea, el diputado UDI agregó que la ley también considera otras medidas como la extensión de tres meses del plazo para el pago del IVA de las pymes o la prórroga de la entrada en vigencia de la boleta electrónica. Sin embargo, uno de los puntos que más destacó el diputado por el Distrito 20 es la destinación de recursos fiscales para contribuir a las regiones con el 1% de los proyectos de inversión que se sometan al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) hasta 2021, y que inicien sus obras en un plazo no superior a los tres años desde obtenida la aprobación medioambiental.

“Este era un tema muy sentido por las regiones, porque siempre han visto que las inversiones que se desarrollan en sus territorios no se traducen en recursos frescos. Por lo tanto, al mantener esta medida vamos a incentivar el desarrollo de grandes proyectos fuera de la capital, apuntando directamente a la reactivación económica que tanto necesitamos. Esperamos que de a poco las pymes de nuestro país vayan recuperando sus ventas y así avancemos lo antes posible en la recuperación de la economía”, destacó Van Rysselberghe.