Los acuerdos son signo de unión en función de un objetivo común.

Ycomo dice un refrán, no hay caminos hacia la unión: la unión – los acuerdos – es el camino.

Lo anterior, aún cuando existan movimientos insurreccionales que buscan imponer por la fuerza sus puntos de vista y fracasadas políticas públicas, y que creen y ejercen la violencia, el odio, la lucha de clases y el terrorismo como medios para lo anterior.

De los acuerdos que han podido prosperar, el que considero más importante y básico es el acuerdo por la Paz, que ya ha tenido entre sus frutos la promulgación de la ley antisaqueos, que esperamos ayude a mejor controlar ese vicio que ha mostrado su peor rostro en los momentos más crudos de nuestra vida nacional.

El otro frente que ha avanzado en materia de acuerdos ha sido el social , con – por ejemplo – la tramitación de la reforma de pensiones, de salud, y de una reforma tributaria pro crecimiento y pro empleo que se hace más necesaria y urgente que nunca.

Espero en Dios que la lectura relativa a que la comunidad premiará transversalmente a quienes se sumen a estos acuerdos y castigará transversalmente a quienes se resten, maximice la probabilidad que se sigan logrando acuerdos para seguir avanzando a paso firme en la mejora de los temas más sensibles de las comunidades más vulnerables de nuestro país.